Los cactus con flores son los más demandados por los fervientes amantes de estas plantas crasas. Cuesta imaginar como de un tallo con una apariencia a menudo tan hostigadora, pueden brotar delicadas y voluptuosas flores.
Al contrario que otras familias con florescencias, los cactus, generalmente, son muy agradecidos, pudiendo mantenerlos fácilmente y sin prestarles una excesiva atención. Bastándoles simplemente con un poco de agua y un ambiente donde reciban mucha luz solar.
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Los cactus con flores más espectaculares.
Echinopsis.
Estos cactus, pese a su pequeño tamaño -que, por otra parte, puede oscilar entre los 10 cm y los 20 m-, produce flores de gran envergadura y embriagador olor. Estas pueden alcanzar una longitud de hasta 24 cm y un diámetro de 4 cm. Este género aglutina hasta 150 especies, todas ellas presentes en Sudamérica. Las flores se descubren al anochecer, desde finales de primavera hasta finales de verano, y no suelen durar más de dos dÃas.
Ferocactus.
Los ferocactus o biznagas destacan por sus espinas fuertes y afiladas, pero también por sus vibrantes colores. Hasta 29 especies componen esta peculiar familia. De tamaño muy variable, sus flores son acampanadas, con colores que oscilan entre el amarillo y el violeta, haciendo acto de presencia en la primavera – verano. Depende de la especie, pero algunas empiezan a florecer con tan solo 2 años de edad, sin embargo, como toda belleza, es efÃmera, y muchas en 24 h se desvanecen.
Gymnocalycium.
70 especies sudamericanas componen esta familia. Son cactus de forma globular, muchos de ellos de un tamaño muy discreto, que va de los 4 cm a los 15 cm. Pudiera parecer una familia sin interés ornamental, pero nada más lejos de la realidad, tras ese aspecto achatado y enjuto se esconden unas flores de extraordinaria belleza. Blancas o rosadas, y de gran envergadura, brotan de su cúspide en primavera y pueden durar hasta 10 dÃas, aunque no es frecuente.
Mammiliaria.
Esta amplia familia se caracteriza por su resistencia extrema. Originarias de Norte América y México se encuentran en zonas desérticas donde las temperaturas diurnas son asfixiantes y caen varios grados bajo cero cuando anochece. Para ello estos cactus se han servido de un manto de pelo blanco que minimiza la pérdida de humedad. Pese a la hostilidad del entorno es capaz de desplegar delicadas flores que brotan de una almohada de pelo directamente desde el tallo. Estas crecen en verano y se disponen en forma de areola o cÃrculo alrededor de la copa, formando una especie de corona que dura varios dÃas.
Parodia.
Presente desde la zona meridional de América del Sur hasta el este de los Andes, esta familia comprende más de 50 especies. De pequeño tamaño, presenta flores espectacularmente bellas, de colores que van desde un rojo muy saturado, pasando por el anaranjado y terminando por el amarillo. Florece, como otras tantas, desde finales de primavera hasta el fin del verano. Por contra sus flores se marchitan apenas habiendo visto un amanecer.
Rebutia.
Familia originaria de las zonas montañosas de Bolivia y Argentina. Demanda muy pocos cuidados, pero a su vez es capaz de ofrecernos una excelsa floración. Sus flores diurnas empiezan a aparecer en las primeras mañanas de verano, pudiendo prolongarse hasta principios del otoño, presentando colores muy dispares; rojo, amarillo o blanco, empezando desde muy temprana edad y de forma muy abundante. Duran un suspiro, pero merece la pena disfrutarlas aunque sea fugazmente.
Tephrocactus.
15 especies comprenden este género. Son pequeños cactus con un porte arbustivo que no suelen crecer más de 40 cm. Suelen presentar flores de tamaño, forma y color variable. La especie articulatus es la más popular ornamentalmente hablando. Sus espinas, dispuestas de forma alargada, como conformando una cinta, eclipsan el tallo. De sus puntas nacen flores de color blanco o rosado, que pueden llegar a medir hasta 5 cm de longitud y 9 cm de diámetro. Se despliegan en primavera y normalmente no duran más de 24 h.
Cactus con flores amarillas.
- Echinocactus grusonii o asiento de suegra.
- Notocactus magnificus o parodia.
- Ferocactus cylindraceus o biznaga barril de baja california.
Cactus con flores rojas.
- Echinopsis cinnabarina o erizo de mar.
- Ferocactus gracilis o biznaga barril delgada.
- Mammillaria senilis o biznaga cabeza de viejo.
Cactus con flores rosas.
- Echinopsis eyriesii o flor de la bola.
- Mammillaria bocasana o biznaga de la Sierra de Bocas.
- Kalanchoe blossfeldiana o emoción de viuda de Madagascar.
¿Cuántas veces al año florece un cactus? ¿Cuánto duran sus flores?
Dar una respuesta concreta a esta pregunta es muy difÃcil, ya que depende enormemente de la especie en concreto, y más generalmente de la familia, aunque a veces las caracterÃsticas florales de una especie de la misma familia no son extrapolables a otra. En condiciones favorables, y siempre hablando de una categorización genérica, podemos afirmar que un cactus florece de 2 a 3 veces al año. La duración de sus flores en muchas ocasiones son de de escasas 24 horas, hasta en algunos casos muy concretos que este lapso de tiempo se dilata hasta los 10 dÃas.
¿Qué hay que saber para conseguir flores en tu cactus? Cuidados.
Para conseguir unas buenas flores basta con que apliquemos las pautas generales para su buen cuidado a lo largo del año. Espaciar los riegos lo suficiente, sin que sean demasiado abundantes ni extremadamente escasos, y practicarlos solo cuando la tierra haya quedado seca. A las indicaciones generales sobre riego y luz, se le puede sumar un estimulante de floración para cactus que encontraremos en cualquier floristerÃa o tienda especializada.